Como veremos los judíos contamos el tiempo de forma distinta al resto del mundo. El calendario empieza con la Creación, el mes con la luna nueva y el día con el atardecer.
La mayoría de las ideas en el judaísmo aunque no son tangibles, son accesibles ya que están conectadas al tiempo. Son celebradas en días específicos dentro de un ciclo anual de fiestas y ayunos, y ancladas al espacio por medio de materia palpable como son las matzot, las velas o las cabañas.
Algo que podría ser hecho en cualquier momento y por cualquier persona, no será hecho nunca por nadie. El judaísmo preserva los principios y eventos cataclísmicos de la historia mediante un sistema definido y estructurado de prácticas específicas que requieren nuestra adherencia a ellas.