Está escrito en los libros sagrados que el nombre con el que la persona es llamado, constituye su alma y fuerza vital. Esto significa que cuando el alma habita el cuerpo, le trae vitalidad a través del nombre. O sea a través de la correcta unión de las letras del nombre, que para todas las cosas creadas del universo, el nombre hebreo por el cual son llamadas constituye, tras progresivas etapas de descenso, la expresión literal de las diez acciones divinas con las cuales el mundo fue creado.
Este descenso ocurre a través de sucesivos intercambios y uniones de letras en las 231 permutaciones hasta que eventualmente se corporizan en una persona para darle vida.
lunes, 25 de abril de 2011
jueves, 21 de abril de 2011
El burro Mesianico es la materia corregida y preparada
El pensamiento convencional sostiene que lo espiritual es más grande que lo físico, lo celestial más excelso que lo material.
Sin embargo, nuestros Sabios han enseñado que Dios creó la totalidad de la existencia, incluyendo los "mundos" espirituales más excelsos, porque "El deseó una morada en el mundo inferior"[1].
Nuestra existencia física es el objetivo de todo lo que El creó, el ambiente dentro del cual ha de concretarse Su propósito en la Creación.
viernes, 1 de abril de 2011
La historia de Diná: “El malvado obra a la inversa”
Lo que sigue se deriva de las enseñanzas de los comentaristas acerca de la historia del malvado Shejem. Rabí Menajem Recanati, de santa memoria, escribió que la interpretación esotérica del incidente en que Shejem, hijo de Jamor el Hivita, tuvo relaciones íntimas con Diná, era que Shejem representaba la serpiente del Jardín del Edén que cohabitó con Eva.
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