miércoles, 4 de enero de 2017

Una lagrima en el Cielo - Dina.

La pertenencia de un niño al pueblo judío no es algo al azar, porque tiene una base solida y además explicación, Cuando el pueblo judío sale de Egipto, Dios le ordena a Moshé escribir todas sus ordenanzas e impartir la instrucción dada por HaShém nuestro Diós, al pueblo judío o Israel.

Recordemos que este nombre fue dado a Yaacob, así que tanto se lo puede llamar de un modo como el otro. Tenemos dolorosamente el caso de Dína la hija de Yaacob que era solamente, una niña aproximadamente de nueve o diez años y como veremos, es el primer caso documentado de una niña judía violada y embarazada por un extranjero, y esa es la base que nos muestra HaShém en la Torá, de como debemos proceder ante un caso semejante.

Con respecto a que pueblo pertenece el niño y como veremos, la misma es una posición muy sabia. Nadie tenia la menor idea hasta el momento como el pueblo judío debe reaccionar. Pero Yaacob poseía las facultades de la profecía y él sabía todo lo que está escrito en la Torá sin necesidad de haberla leído. Y aunque estaba triste por su pequeña, aceptó el pesado mandato de HaShém sin modificar la futura letra. La pregunta es: A que pueblo pertenece el niño, ¿al pueblo de los Eveos o al pueblo Israelita?.

Una cosa muy común entre los guerreros era efectuar violaciones a los pueblos no agresivos, lo mismo que los masacraban sin motivo sino para imprimir terror en sus almas, estas acciones tenían además de satisfacer sus bajos instintos, darle la sensación al pueblo invadido de sumisión e impotencia, y que ellos no se andan con ternuras.

Además es como un sello, que tu desde ese preciso momento harás según sus deseos, este cruel sistema también fue usado por Ishmael, por Esav y por el heredero Amalek, el fruto de ambos pueblos guerreros, Amalek fue el más ruin de los malvados, que sin lugar a dudas haya conocido la historia de la humanidad, y como veremos si leen las noticias de medio oriente, lo que hacen hoy son los mismos hábitos de estos sanguinarios, no hay ninguna diferencia con lo que sucede en la actualidad.

Ahora por un momento, ponte en el lugar de Yaacob, ¿como procederías?. Él recibió instrucción directa y una respuesta. Por que HaShém sopesa y determina con misericordia y justicia, a que nación el niño "pertenece". Si el mismo es un niño judío que pertenece a nuestro pueblo o bien al pueblo extranjero, aquel que tiene malas costumbres y accionan por medio de la opresión y la fuerza, que tienen además por costumbre robar, asesinar, aprovecharse y usar a la mujer como un objeto sexual como algo, que se le saca su contenido y luego se lo descarta.

La justicia de HaShém nos determina que la mujer judía, es una reina de un pueblo santo, y su hijo es un príncipe, y que ella no debe ser tratada como una cualquiera. Por lo tanto vemos que el niño pertenece al pueblo de la madre y no al violador extranjero, que incluso, no se lo considera integrante de nuestro pueblo aunque luego el se convierta. Porque no se trata de la misma persona, sino de dos almas independientes que compartieron en diferentes momentos un mismo cuerpo.

Por lo tanto la criatura ya no es un gentil de cualquier nación sino un niño judío, al que todos le deben respeto y además tener la misma misericordia, que HaShém le otorga, con justicia verdadera.
Mediante este triste y cruel hecho, podemos aprender que incluso el niño, nacido como producto de una violación, también es judío, por ende se procede de ese modo en todos los casos.

Veamos como está escrito en la Torá.

 El fatal momento de Dína: capítulo 34 de Bereishít como está traducido en la Torá que pone en conocimiento de los hechos.

1 Y salió Dína,  hija de Leá que había parido para Yaacob, a ver a las hijas de aquella tierra.
2 Y la vio Shejém, hijo de Jamor el hivéo, príncipe de aquella tierra; y la tomó y se acostó con ella (de modo natural), y la afligió de manera no natural.
3 Y se apegó su alma a Dina, hija de Yaacob, y amó a la muchacha y habló al corazón de la muchacha.
4 Y habló Shejém a su padre Jamor, diciendo: Toma para mí a esta niña por mujer.
5 Y Yaacob, oyó que él había mancillado a su hija Dína; y sus hijos estaban con el ganado de él en el campo; y se calló Yaacob, hasta que ellos vinieron.
6 Y salió Jamor, padre de Shejém, adonde estaba Yaacob, para hablar con él.
7 Y los hijos de Yaacob, vinieron del campo luego que lo supieron; y se entristecieron los hombres y se encolerizaron mucho, porque se había cometido vileza contra Israel acostándose con la hija de Yaacob, cosa que no se debía hacer.

Como está escrito en diferentes tratados Shejém necesitaba para sus intenciones sacar a la niña de su recinto, de modo contrario lo hubieran matado, así que el taimado, utilizó un señuelo trayendo niñas de la misma edad que Dína y les ordenó que vayan con panderetas, bailando para llamar la atención de la pequeña, y como toda criatura inocente no pudo ver el lado obscuro y oculto de las malas intenciones extranjeras, por que no era cosa común en el pueblo judío. Ella al salir cometió sin querer una imprudencia ya que contenta por tener compañía y alegre se puso a bailar junto a las niñas con total inocencia. En ese momento aprovechó salvajemente Shejém para llevarla y violarla.

Cuando dice la Torá en Génesis, que Shejém se acostó con ella, vemos que entre paréntesis dice: de modo natural, significa que para él era natural poseer todo lo que se le cruzara por el camino. Si corroboramos en las noticias de hoy en día cuando algún islamísta viola a una niña y es interrogado, no tiene sentimientos de culpa, pues le es enseñado que si ven a una niña o incluso un niño sin compañía, es como encontrar un caramelo arrojado en el piso, y el se lo puede llevar sin prejuicios por que ya es suyo.

De ese modo está escrito y de ese modo proceden con total naturalidad, ya que primero dan de comer a su instinto y luego si les agradó sin ningún respeto la adquieren. Para muchos de ellos esa práctica es muy común.  Así está escrito en una Fátua del Ayatólah, junto con otras que cualquiera que las lee, si se pone tan solo un momento en la piel de la víctima, se le enciende el corazón con deseos de matar al corruptor.

En cuanto a Dína según el verdadero sentimiento y moral de nuestro pueblo es algo, no natural por que es muy doloroso e indigno. La medida adoptada desde ese momento, es un acto de amor y justicia, por que la mujer siempre debe ser respetada.

Rab Berl Schtudiner



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